Entrevista al Dr. Jorge Scala por Encuentra.com cedida a Fundación Familia para su difusión en nuestro portal
Dr. Jorge Scala
Abogado argentino y profesor de Bioética, profesor de Bioética a nivel de maestría en la Universidad Libre Internacional de las Américas de Uruguay, y es autor de libros y artículos en revistas especializadas. Ha dictado más de 350 conferencias en 14 países y coordina Asociaciones Unidas por un Mundo Mejor
¿Qué ha querido transmitir usted con la charla sobre «Género y derechos humanos»?
Jorge Scala: Algunas ideas capitales: Los derechos humanos, son los derechos fundamentales, propios de cada ser humano, y comunes a todos; pues todos compartimos la común naturaleza. Tales derechos acompañan toda la vida del ser humano, desde el comienzo de su existencia (fecundación), hasta la muerte natural; sin que sea admisible ningún condicionamiento para su goce, como podría ser el haber nacido, o tener autonomía propia. En definitiva, son el reflejo jurídico de la dignidad humana.
Al depender de la naturaleza --inmutable de por sí--, son universales, es decir que siempre y en todo lugar deben ser reconocidos por el derecho; y, por ende, irrenunciables para el sujeto, e indisponibles para el resto de la sociedad. Al decir "reconocidos" quiero subrayar que pertenecen a nuestra condición humana y, por ende, son anteriores a las leyes y al Estado.
Luego analizo el cambio cultural surgido a fines de los años sesenta: el hombre deja de ser percibido como ser libre (capaz de autodeterminarse hacia el bien objetivo), para concebírselo como igual a libertad, y esta entendida como autonomía absoluta.
Dicho de modo sintético, el hombre actual piensa que él es libertad, en sentido de convertir en ley propia sus deseos y caprichos. Esta idea tiene un enorme atractivo, en especial para la juventud, pero su aplicación es funesta, como puede verse en el campo jurídico.
¿Adónde conduce esta convicción de que las personas puedan convertir en ley sus deseos?
Jorge Scala: Si el hombre es autonomía absoluta, se les niega la personalidad jurídica -capacidad de adquirir derechos-, a los seres humanos que no son autónomos, es decir, aquellos que no se valen por sí mismos. Por eso se les niega a las personas por nacer el derecho a la vida. Algo similar ocurre con la eutanasia. Y recién estamos comenzando...
La ideología de género es una radicalización de esta idea del hombre como autonomía absoluta. Sostiene que el sexo es un condicionamiento biológico, y que el género sería la percepción personal y social, de la propia sexualidad. El género se podría «construir» de modo absolutamente autónomo, sin ninguna limitante biológica.
Ahora bien, esto significa que ni hay naturaleza humana, ni puede haber reglas impuestas externamente, en cuanto al ejercicio de la sexualidad. Dicho de otro modo, el matrimonio es sólo una opción sexual más, de igual valor que el concubinato, las uniones homosexuales, la poligamia o la pederastia....
No podría imponerse límites a la satisfacción genital subjetiva de cada quien y, además, sería obligación del Estado fomentarla --«salud reproductiva»--, la que sería un "derecho humano", al igual que el aborto y las uniones homosexuales, entre otras aberraciones.
El género es una ideología, desmentida por las ciencias humanas y experimentales, que sólo puede triunfar si se la impone totalitariamente. Las herramientas para imponer esta ideología son: los medios de masas, la educación formal, y las normas jurídicas. La paradoja es que la democracia «relativista» se convierte, subrepticiamente, en el peor totalitarismo...
Su labor contra la píldora del día después es conocida en todo el continente. ¿Cree que hay un buen conocimiento de lo que es esta píldora y lo que supone entre las jóvenes generaciones de América Latina?
Jorge Scala: No hay un buen conocimiento. Muchos laboratorios ocultan la información sobre esos mecanismos de acción, y muchos médicos son cómplices al callar o mentir al respecto.
Usted tacha de «genocidio» el aborto. ¿Tiene problemas, a nivel de libertad de expresión, cuando hace estas afirmaciones?
Jorge Scala: Hasta el momento nunca los he tenido. Al margen de ello estoy plenamente dispuesto a tenerlos...
Jorge Scala: Algunas ideas capitales: Los derechos humanos, son los derechos fundamentales, propios de cada ser humano, y comunes a todos; pues todos compartimos la común naturaleza. Tales derechos acompañan toda la vida del ser humano, desde el comienzo de su existencia (fecundación), hasta la muerte natural; sin que sea admisible ningún condicionamiento para su goce, como podría ser el haber nacido, o tener autonomía propia. En definitiva, son el reflejo jurídico de la dignidad humana.
Al depender de la naturaleza --inmutable de por sí--, son universales, es decir que siempre y en todo lugar deben ser reconocidos por el derecho; y, por ende, irrenunciables para el sujeto, e indisponibles para el resto de la sociedad. Al decir "reconocidos" quiero subrayar que pertenecen a nuestra condición humana y, por ende, son anteriores a las leyes y al Estado.
Luego analizo el cambio cultural surgido a fines de los años sesenta: el hombre deja de ser percibido como ser libre (capaz de autodeterminarse hacia el bien objetivo), para concebírselo como igual a libertad, y esta entendida como autonomía absoluta.
Dicho de modo sintético, el hombre actual piensa que él es libertad, en sentido de convertir en ley propia sus deseos y caprichos. Esta idea tiene un enorme atractivo, en especial para la juventud, pero su aplicación es funesta, como puede verse en el campo jurídico.
¿Adónde conduce esta convicción de que las personas puedan convertir en ley sus deseos?
Jorge Scala: Si el hombre es autonomía absoluta, se les niega la personalidad jurídica -capacidad de adquirir derechos-, a los seres humanos que no son autónomos, es decir, aquellos que no se valen por sí mismos. Por eso se les niega a las personas por nacer el derecho a la vida. Algo similar ocurre con la eutanasia. Y recién estamos comenzando...
La ideología de género es una radicalización de esta idea del hombre como autonomía absoluta. Sostiene que el sexo es un condicionamiento biológico, y que el género sería la percepción personal y social, de la propia sexualidad. El género se podría «construir» de modo absolutamente autónomo, sin ninguna limitante biológica.
Ahora bien, esto significa que ni hay naturaleza humana, ni puede haber reglas impuestas externamente, en cuanto al ejercicio de la sexualidad. Dicho de otro modo, el matrimonio es sólo una opción sexual más, de igual valor que el concubinato, las uniones homosexuales, la poligamia o la pederastia....
No podría imponerse límites a la satisfacción genital subjetiva de cada quien y, además, sería obligación del Estado fomentarla --«salud reproductiva»--, la que sería un "derecho humano", al igual que el aborto y las uniones homosexuales, entre otras aberraciones.
El género es una ideología, desmentida por las ciencias humanas y experimentales, que sólo puede triunfar si se la impone totalitariamente. Las herramientas para imponer esta ideología son: los medios de masas, la educación formal, y las normas jurídicas. La paradoja es que la democracia «relativista» se convierte, subrepticiamente, en el peor totalitarismo...
Su labor contra la píldora del día después es conocida en todo el continente. ¿Cree que hay un buen conocimiento de lo que es esta píldora y lo que supone entre las jóvenes generaciones de América Latina?
Jorge Scala: No hay un buen conocimiento. Muchos laboratorios ocultan la información sobre esos mecanismos de acción, y muchos médicos son cómplices al callar o mentir al respecto.
Usted tacha de «genocidio» el aborto. ¿Tiene problemas, a nivel de libertad de expresión, cuando hace estas afirmaciones?
Jorge Scala: Hasta el momento nunca los he tenido. Al margen de ello estoy plenamente dispuesto a tenerlos...
La Ideología de Género
SINOPSIS
La ideología de Género o el Género como herramienta de poder, demuestra de forma amplia que la ideología de género es una forma de pensamiento –primero– y de actuación –segundo– totalitaria. Con el adjetivo totalitaria se quiere expresar la pretensión de abarcar todos los aspectos de la vida personal y social del individuo. Quiere ser una nueva forma de antropología, que pretende “crear” un nuevo ser humano, para luego expandirse e informar sobre el comportamiento en la vida social.
A diferencia de otros movimientos totalitarios en la historia de la humanidad, éste pretende colarse desde el pensamiento del individuo para lograr de forma natural su manera de comportarse en la sociedad. La ideología de género busca imponerse de forma totalitaria, mediante el ejercicio del poder absoluto, en especial a nivel supranacional –y desde allí recalar en los distintos pueblos y naciones–, mediante el control de los medios de propaganda y de elaboración cultural. La documentación al respecto es abrumadora. Juzgue el lector.
La ideología de Género o el Género como herramienta de poder, es un libro imprescindible para el reconocimiento de los cambios sociales que se pretenden ejecutar desde la política y que afectan a la sociedad en el individuo, de forma que todo en él se transforme y sea condicionado a un comportamiento único y por lo tanto más manejable. Como consecuencia de todo esto, estudia la ideologización de los Derechos Humanos como instrumentos para manipular los principios de la Salud Sexual y Reproductiva e imponer en países desarrollados o en vías de desarrollo.
La ideología de Género o el Género como herramienta de poder, demuestra de forma amplia que la ideología de género es una forma de pensamiento –primero– y de actuación –segundo– totalitaria. Con el adjetivo totalitaria se quiere expresar la pretensión de abarcar todos los aspectos de la vida personal y social del individuo. Quiere ser una nueva forma de antropología, que pretende “crear” un nuevo ser humano, para luego expandirse e informar sobre el comportamiento en la vida social.
A diferencia de otros movimientos totalitarios en la historia de la humanidad, éste pretende colarse desde el pensamiento del individuo para lograr de forma natural su manera de comportarse en la sociedad. La ideología de género busca imponerse de forma totalitaria, mediante el ejercicio del poder absoluto, en especial a nivel supranacional –y desde allí recalar en los distintos pueblos y naciones–, mediante el control de los medios de propaganda y de elaboración cultural. La documentación al respecto es abrumadora. Juzgue el lector.
La ideología de Género o el Género como herramienta de poder, es un libro imprescindible para el reconocimiento de los cambios sociales que se pretenden ejecutar desde la política y que afectan a la sociedad en el individuo, de forma que todo en él se transforme y sea condicionado a un comportamiento único y por lo tanto más manejable. Como consecuencia de todo esto, estudia la ideologización de los Derechos Humanos como instrumentos para manipular los principios de la Salud Sexual y Reproductiva e imponer en países desarrollados o en vías de desarrollo.
EL AUTOR
Jorge Scala es abogado, argentino y autor de otros textos relacionados con la defensa de la vida y la dignidad del ser humano desde la concepción hasta la muerte natural. También es autor en esta editorial de El aborto: cuestiones y respuestas.
Jorge Scala es abogado, argentino y autor de otros textos relacionados con la defensa de la vida y la dignidad del ser humano desde la concepción hasta la muerte natural. También es autor en esta editorial de El aborto: cuestiones y respuestas.